El Sector Inmobiliario en República Dominicana (llamémosle SIRD) es uno de los más dinámicos a diferentes escalas ya que influyen factores importantes que van desde un clima económico estable hasta el turismo que motiva la inversión extranjera. Actualmente, como consecuencia de la crisis económico-sanitaria que enfrenta el mundo producto de la pandemia COVID-19 el SIRD ha sentido sus efectos, lo que provoca incertidumbre y ansiedad en quienes actúan en el área.
La construcción de hoteles, villas, edificios y/o plazas comerciales, constitución de condominios, proyectos de viviendas para renta o compra y otros… arrastran también beneficios para las entidades crediticias, empresas constructoras o cualquier otro negocio relacionado al área, lo que como consecuencia provoca un clima dinámico en la economía actual, teniendo en cuenta que si la inversión para la construcción o capacidad de adquisición se ve afectada «Accesorium sequitur principale» (Lo accesorio sigue la suerte de lo principal).
Con el Estado de Emergencia autorizado en el mes de marzo por el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo tomó medidas para evitar el colapso del sistema, entre las cuales cabe mencionar: La cuarentena parcial, toques de queda, aumento de plazos para pagos a las entidades crediticias, paralizar el turismo por un tiempo determinado y cierre temporal de algunas empresas y actividades económicas, lo que implicó que en gran medida se atrasaran las construcciones, se dieran retrasos en los procesos judiciales, crisis en empresas que afectan a sus colaboradores. Todos los mencionados son factores generadores de inestabilidad en la economía, lo que provoca un impacto de manera directa al sector inmobiliario, pues disminuye la capacidad monetaria para adquirir, inseguridad para invertir, se paralizan las actividades y se disminuye la productividad.
Cabe destacar (sería mezquino de mi parte no mencionarlo) que, pese a las dificultades existentes, los representantes de los órganos que integran la Jurisdicción Inmobiliaria (JI) han puesto mucho empeño en innovar y poner a disposición del usuario cualquier herramienta que simplifique los procesos e incentive el uso de la virtualidad.
Ahora bien, hablar del impacto de la baja en la inversión inmobiliaria en la economía dominicana desde un solo nicho sería un irrespeto a los datos exactos manejados por expertos en otras áreas, por eso conversamos en búsqueda de mayor exactitud con el economista Abraham José Victoria quien puntualizó: “Dada la importancia relativa del sector construcción que contribuye entre un 9 /11% del PIB y la caída que los últimos datos registran que fue cerca de un 25% interanual Enero-Abril 2020, a lo que se espera que la incidencia sea mucha, sobre todo por cómo se ramifica el sector en el encadenamiento productivo nacional”
Según el joven experto, el sector inmobiliario es el segundo sector más importante después de la manufactura local en la economía dominicana. Concluyó: “Así como enfrentamos un reto ahora mismo es coherente que los hacedores de políticas públicas están pensando la reactivación económica vía el sector construcción por ese derramamiento y efecto multiplicador que tiene en la economía. Esto será necesario no solo para la reactivación como tal, sino, para que se recupere la confianza de decisiones de inversión que se han pospuesto por la relativa inactividad del sector dada la pandemia”.
Concluyendo el presente escrito sobre lo que representa para la economía dominicana el desarrollo del sector inmobiliario, es bueno y valido incluir sugerencias que podrían contribuir al mejoramiento continuo del sistema, pues siendo honestos, si bien es cierto que han sido considerables los avances que se han dado en el sistema, no es menos cierto que aún es mucho más lo que se puede hacer; medidas que quizá estén en agenda pero al aún no poder se implementadas hacen más difícil el acceso a los servicios, por ejemplo la compra de sellos, recibos y tasas por servicios pudieran hacerse desde una ventanilla única o a través de la internet sin necesidad de hacer la cita para adquirirlos en DGII o las extensas filas en el B.R., de igual forma las solicitudes para cargar documentaciones al sistema pudieran hacerse de manera directa desde la página y no agotar el proceso de citas y solicitudes de manera presencial, lo que implicaría un ahorro de tiempo y disminución de presencia en las unidades de consultas. (Reitero: Dichas sugerencias puede que estén en agenda para en los próximos meses empezarlas a implementar, pero nunca está de más recordar).
Actualmente la virtualidad ha jugado un papel determinante en las salidas de expedientes y sin temor a equivocarme, amparada en los resultados obtenidos me atrevo a afirmar que la dirección de la JI tiene intenciones de continuar el mejoramiento y hacen lo propio para dar fiel cumplimiento al principio que garantiza el fácil acceso a la justicia, pero partiendo desde el impacto que se provoca en la economía somos de criterio que se debe seguir trabajando sin escatimar esfuerzos para continuar con la dinamización del sector.