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COVID19: Impacto en el posicionamiento de candidatos presidenciales

Desde que comenzamos a sentir los efectos de la pandemia por Coronavirus o COVID19, escribí en varias publicaciones que esta situación sería un enorme reto para la República Dominicana y los procesos que por delante tendría; las elecciones presidenciales de Julio, son uno de ellos.

Y es que, la COVID19 o Coronavirus, no solo ha obligado a que todos y todas comencemos a vivir nuestras vidas bajo una nueva normalidad que implica fuertes medidas de higiene en nuestros hogares y calles del país, sino que también obligó a nuestros políticos a cambiar su accionar en las calles y buscar nuevas alternativas para mantenerse en contacto con el electorado.

Los retos y desafíos presentados han sido enormes y ellos, de alguna forma, han sido fundamentales a tal punto de que, positiva o negativamente, el COVID19 y sus efectos comienzan a impactar en los números que presentan los aspirantes presidenciales en el país.

Los últimos resultados de los estudios de posicionamiento que han sido publicados por importantes firmas encuestadoras, han mostrado cómo el accionar de los que aspiran, está siendo evaluado por el electorado en función de cómo estos candidatos han estado acompañando de alguna manera a la población dominicana en medio de esta crisis sanitaria.

Por citar un ejemplo, bastaría con citar los datos estadísticos presentados hace pocos días por la Mark Penn Stagwell y que coloca a Luis Abinader con 39% y a Gonzalo Castillo con 37%, en un escenario de primera vuelta en un empate técnico, luego de que, en enero de este mismo año, la misma firma encuestadora presentaba a un Luis Abinader consolidado y con proyección a alzarse con la victoria en una primera vuelta electoral.

Para el mes de enero la firma Mark Penn Stagwell establecía que un 43% de los votantes lo harían por Luis Abinader, mientras que Castillo y el PLD obtendrían un 28%.

A raíz de la presentación de este y otros estudios resientes, imagino que algunos se preguntarán ¿Qué habría cambiado en el panorama electoral para que se diera esta caída estrepitosa de Abinader y crecimiento de Gonzalo?

Para responder esa pregunta, bastaría con analizar y mirar, con ojo crítico y objetivo, el desempeño de cada uno de los aspirantes a la presidencia en el país, partiendo por supuesto, de la realidad social y económica de una nación como la dominicana.

Y es que, hasta en las encuestas que los mismos peledeistas dicen que son pagadas por el sector de oposición que representa Luis Abinader, el candidato del oficialista Partido de la Liberación Dominicana, Gonzalo Castillo Terrero, aparece con valoraciones tan altas, que en muchas de ellas sobrepasa el 56 y 60% de evaluación positiva respecto al manejo que este ha tenido en medio de la pandemia del COVID19 y su acompañamiento y apoyo a la población dominicana.

En mi publicación de la semana pasada, en la que analizaba el accionar de los legisladores en el Congreso, escribía que, nadie puede dar lo que en su corazón no tiene, y soy de los que cree que es esta premisa la que terminará por definir el escenario electoral del 5 de julio próximo, cuando la gente acuda a las urnas a votar por aquel que, no solo exhibió mayores niveles de compromiso y sentido humanitario para con el pueblo, sino también quien haya exhibido mejores propuestas de campaña en torno a temas tan importantes como son los de seguir dando respuesta a la crisis sanitaria, planes para reactivar la economía y proyectos que permitan la recuperación de los empleos que por la pandemia se perdieron, acompañando este de un agresivo plan que permita la generación de nuevos empleos.

Como ven, las estadísticas, así como las acciones de los políticos, deben verse y ser analizadas en frío, sin el sesgo de las preferencias o simpatías partidarias que hasta en su interior y muy discretamente caracterizan a los que se hacen llamar “apolíticos” pero que son los primeros en hacer las filas para ir a votar en las elecciones y hasta fijar una posición en favor o en contra de alguno de los que aspiran a dirigirnos.

Del debate o la presentación de propuestas a la población dominicana y su impacto en esos mismos posicionamientos, eso, lo analizaremos la próxima semana, porque de verdad os digo, el que habla hoy sin siquiera tomar en cuenta lo que vivimos, no podrá plantear un programa creíble a una población que cada día se ve obligada a repensar su accionar y vida producto de esta pandemia.

Amaury Reyna Liberato

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