Luis Abinader con el apoyo de grupos empresariales y comunicadores «de prestigio e independientes», han orquestado una estrategia fundamentada en la teoría de Goebbels, de que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.
Goebbels fue el jefe de propaganda del Partido Nazi y luego del tercer Reich, siendo el responsable de crear las condiciones subjetivas para el exterminio de millones de judíos, con una propaganda antisemita, que logró calar en la mente del pueblo alemán, al punto de que llegaron a creerse que eran una raza superior, la raza Aria.
La teoría de Goebbels se basaba en decir que si repetias una mentira mil veces, el cerebro al final la aceptaría como una verdad, por lo que afirmaba que la exposición a aseveraciones falsas se va convirtiendo en cierta en nuestra mente a medida que aumenta la cantidad de veces que la oímos o leemos, aún sabiendo en principio que es falsa.
Se ha demostrado científicamente que el grupo más vulnerable a este tipo de engaño son las personas mayores de 50 años. Porque se considera en esta edad que la familiaridad puede sobreponerse a la racionalidad.
Goebbels decía que más vale una mentira que no pueda ser desmentida que una verdad inverosímil. «Miente, miente, miente que algo queda», era una de sus frases favoritas, que la completaba diciendo que mientras más grande fuera la mentira más gente la creería.
Tan simple como esto es lo que estamos viviendo en esta semana, con la publicación de varias encuestas y otras que vienen en camino. Una estrategia de Abinader y el PRM para ir condicionando la mente de los dominicanos, con una información falsa, que ellos entienden al final el electorado la tomará como una verdad.
Si somos observadores podemos notar que está estrategia es muy fácil de comprender, ya que el aislamiento de Abinader, tratando de convertirse en una víctima, es la antesala de lo que estaba en carpeta. El COVID fue la excusa perfecta, una semana y ya está negativo, lo que de seguro impulsará al mundo científico a estudiar ese caso, para una cura rápida y segura de ese virus letal.
Todo indica que Abinader estudió muy a fondo la teoría del genio del mal alemán, pero como siempre las cosas nunca salen tal y como lo programas. El viernes termina el festival de encuestas y todavía faltarán 10 días para las elecciones, tiempo que será suficiente para que cada una de sus mentiras queden al desnudo y evidenciadas como resultado de un plan maquiavélico.
El primer y gran error de esa estrategia fue la de humillar, maltratar y desconsiderar a su principal aliado, Leónel Fernández, a quien Abinader necesitaría ante la posibilidad de que haya una segunda vuelta. El sector leonelista ha reaccionado indignado ante esas encuestas que colocan a su líder muy debil en un tercer lugar muy lejano.
Abinader fracasará en esa aventura, aunque ahora celebren su proeza y fina estrategia. La verdad se impondrá y la mayoría del pueblo dominicano irá con entusiasmo el 5 de Julio a votar por Gonzalo para ganar en primera vuelta.
Goebbels logró confundir por un tiempo al pueblo alemán, pero terminó como lo hacen los malos, suicidándose con su esposa y envenenando a sus seis hijos. Ojalá Abinader no hubiese asumido la teoría de este genio del mal para lograr sus propósitos, porque no siempre el fin justifica los medios.
Luis Estrella