MADRID.- Varios países europeos, como Francia y España, vivían este domingo 10 de mayo del 2020 su último día de confinamiento, entre alegría y miedo a un nuevo repunte de contagios del nuevo coronavirus, que ya ha dejado más de 280 000 muertos en el mundo, 10 000 de ellos en Brasil, el principal foco en América Latina.
Casi cinco meses después de su irrupción en China a finales de 2019, la pandemia que llevó al confinamiento a más de la mitad de la humanidad y paralizó la economía mundial parece estar bajo control en varios países, aunque en plena expansión en otros, en particular en América. Pero el fantasma de un rebrote, y quizás hasta un tercero, mencionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), planea por todas partes.
Corea del Sur, considerado un modelo en la gestión de la crisis, lo refleja: después de frenar la propagación del virus y flexibilizar las restricciones, la alcaldía de Seúl se vio forzada el sábado 9 de mayo a cerrar todos los bares y clubes ante un nuevo y evidente aumento de los casos de covid-19.
En China se registró el primer caso en un mes en la ciudad de Wuhan, cuna del SARS-CoV-2.
Por regiones
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, dijo que estos nuevos contagios demuestran que “incluso durante la fase de estabilización, situaciones similares pueden surgir nuevamente”.
En Alemania, otro Estado considerado ejemplar ante la crisis, se está superando el tope fijado de 50 nuevos contagios por cada 100 000 habitantes en tres cantones. Bares y restaurantes pudieron abrir el sábado 9 de mayo en el estado de Mecklemburgo-Pomerania, a orillas del mar Báltico, si bien los camareros debían llevar mascarilla.
En Irán, el país de Oriente Medio más afectado por el coronavirus con más de 6 500 decesos, también hay una flexibilización de las restricciones. India, donde la pandemia causó más de 2 000 decesos, también da pasos hacia el desconfinamiento y a partir del martes 12 de mayo su red de ferrocarriles, una de las más extensas del mundo, empezará a funcionar de nuevo “gradualmente”.
A partir de este lunes 11 de mayo, en España, uno de los países más golpeados por la pandemia con más de 26 600 decesos, la mitad de sus 47 millones de habitantes entran en la fase 1 del período de desconfinamiento, lo que les permitirá reunirse con grupos de hasta diez personas, quedar en terrazas con aforo limitado o acudir a tiendas sin tener que pedir cita previa.
Las zonas más afectadas, como Madrid y Barcelona, tendrán que esperar a que la situación sanitaria mejore. “Lo primero que voy a hacer y lo que más echo de menos es organizar una cena en casa con mis amigos, aunque seamos pocos y tengamos que mantener las distancias”, declaró Olegario Yáñez, un trabajador de la banca privada de 41 años, quien vive en Linares (sur).
En Francia, donde se contabilizan más de 26 000 fallecidos, el desconfinamiento también será por regiones. En las últimas 24 horas se registró el balance diario de fallecidos más bajo desde que empezó el confinamiento, el 17 de marzo, con 70 decesos.
Está prevista la reapertura parcial de las escuelas, una medida que suscita preocupación en las familias.
Desescalada “condicional”
Por su parte, los británicos podrán salir a hacer ejercicio de forma “ilimitada”, conducir a lugares alejados y tomar el sol a partir del miércoles 13, según el plan de desescalada progresiva presentado este domingo por el primer ministro, Boris Johnson.
El mandatario advirtió que el plan será “condicional” y que su aplicación dependerá de los resultados, en el segundo país más castigado del mundo por la covid-19, que mató a más de 31 500 personas.
Ante las graves consecuencias económicas del confinamiento, el gobierno llamó a sectores como la construcción o la manufactura a retomar el trabajo el lunes 11 de mayo, mientras que comercios y las escuelas no abrirán hasta “el 1 de junio como muy pronto”.
La reapertura de cafeterías y restaurantes tendrá que esperar, como mínimo, hasta julio, indicó Johnson. Asimismo, se impondrá una cuarentena de 14 días a las personas que entren en el país, excepto las procedentes de Irlanda.
En Estados Unidos, que roza los 80 000 fallecidos (+776 en las últimas 24 horas, la cifra más baja desde marzo), Larry Kudlow, consejero económico del presidente Donald Trump, defendió la reactivación de la economía.
“¿Por qué no confiar en las empresas?”, declaró Kudlow a la cadena ABC. “Ellas saben, por su parte, que la gente debe ser protegida” y, “por otro lado, que es necesario reactivarse lo antes posible para enfrentar el problema económico, la recesión por la pandemia”.
El virus se acerca al entorno de Donald Trump. Katie Miller, una portavoz del vicepresidente Mike Pence, dio positivo. Y tres miembros del equipo anticoronavirus de la Casa Blanca, incluido el epidemiólogo Anthony Fauci, permanecerán aislados porque pudieron estar expuestos a él.
En total, más de cuatro millones de personas en todo el mundo están contagiadas, según un recuento basado en fuentes oficiales.
“Ocultando información”
En América Latina, la covid-19 se ha cobrado más de 20 000 vidas en América Latina y el Caribe, y se han declarado cerca de 360 000 casos, según el recuento.
Brasil superó los 10 600 muertos por el nuevo coronavirus, según cifras oficiales, que lo convierten en el sexto país en el mundo con el mayor número de fallecidos.
El Congreso brasileño y el Supremo Tribunal Federal declararon un período de luto oficial de tres días.
En El Salvador, se superaron los 100 casos en 24 horas, la cifra más alta en el país en un solo día, situando el balance total en 889, con 17 fallecidos. Y en la cercana Nicaragua, donde el gobierno de Daniel Ortega niega que haya contagio comunitario.
El sábado 9 de mayo, un hombre, fallecido tras haber sido hospitalizado con síntomas parecidos a la covid-19, fue enterrado sin velorio en un ataúd sellado en un cementerio de Managua.
Para los familiares de Roberto, “el gobierno está ocultando información” porque durante la semana en la que estuvo hospitalizado, varios pacientes murieron por neumonía, y ahora se sospecha que tenían el nuevo coronavirus.