La oposición se encuentra atrapada en su propia estrategia de desacreditar la gestión del gobierno frente a la pandemia. Su plan inició con aquella declaración de que “el coronavirus era un invento del gobierno” tras conocerse en nuestro país el primer caso. Sin embargo, los acontecimientos sucedidos desde ese día hasta hoy, no le han dado los resultados esperados.
La gestión de la crisis que ha hecho el gobierno ha sido elogiada por organismos internacionales competentes y a pesar de los escollos y obstáculos que se presentan en el marco de una situación sin precedentes que ha postrado grandes naciones como España, Italia y Estados Unidos el balance al día de hoy en la lucha contra el coronavirus y sus efectos es valorado como positivo.
Las medidas del gobierno han sido efectivas en lo sanitario, social y económico. La amplia cobertura de los programas Quédate en Casa, FASE, Solidaridad y la asistencia del Plan Social han garantizado ingresos y alimentos para millones de dominicanos que han sido suspendidos de sus empleos o que se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad aumentada por efectos de la pandemia.
El buen manejo del gobierno se demuestra en el hecho de que a tres meses de la pandemia en el país no se ha registrado desabastecimiento de productos básicos, ni alzas de precios que pudiesen degenerar en saqueos y pobladas. Por supuesto, para tener estos resultados han sido fundamentales las políticas públicas dirigidas a la agropecuaria que el gobierno ha venido implementado en los últimos ocho años.
El aparato productivo nacional, fortalecido tras muchos años de estabilidad económica y paz social, aun en el marco de las limitaciones no ha dejado de funcionar, salvo la excepción de sectores muy sensibles a la pandemia como son el turismo, la construcción y el sector servicios con énfasis en su sector informal el cual ha requerido atención especial y se admite debe hacerse más.
Esta realidad es fatal para una oposición que por apostar al fracaso y haber basado su campaña electoral en atacar la gestión gubernamental se ha quedado sin discurso ni estrategia a poco menos de dos meses de la contienda. Como consecuencia de este error estratégico ya el candidato oficialista ha rebasado al candidato opositor en los sondeos y en las encuestas.
De ahora en adelante veremos cómo el proyecto presidencial de la oposición se desploma a la par de la radicalización de su discurso y como esa situación seguirá así hasta el día 05 de Julio cuando la población exprese que desea continuar por los senderos del desarrollo, en paz y en tranquilidad votando por el Partido de la Liberación Dominicana y su candidato presidencial.
“Si vis pacem para bellum”
Por: Arq. Geraldo Fernández