El estado estadounidense de Nueva York vio descender ayer miércoles sus indicadores del COVID-19, con 474 fallecidos en un día, mientras sus autoridades se coordinan con las vecinas Nueva Jersey y Connecticut para poner en marcha un «ambicioso» programa de test masivos, rastreo de contactos y aislamiento de nuevos casos.
El gobernador Andrew Cuomo reveló en su actualización diaria que el número diario de fallecidos por coronavirus en el estado epicentro de la pandemia -el total asciende a 15.302- sigue descendiendo «suavemente», con siete menos que ayer, y la mayoría en hospitales (446) frente a residencias de ancianos (28).