Cuando ninguna persona o identidad quiere asumir la responsabilidad ante el fracaso de algo, entonces se procede a buscarse un culpable. En este mundo, desde la historia de la primera pareja, luego de que la misma violara una regla o prohibición del creador, nadie quiere asumir la responsabilidad del fracaso.
En las pasadas elecciones de España para elegir al jefe de gobierno, el partido Ciudadanos obtuvo un descalabro electoral. A raíz de este amargo resultado, su presidente, Alberto Riveras opto por retirarse de la política, presento su renuncia como jefe del partido y como diputado.
En este país que nos ha tocado vivir, la Republica Dominicana, cuando hablamos de fracaso escolar, recurrimos a buscar un culpable, a lavarnos las manos como Pilato, a no asumir la responsabilidad y echarle la cuaba al otro.
EL periódico Diario Libre de fecha 6 de diciembre del 2016 señalaba: Los resultados divulgados hoy de la evaluación PISA 2015 arrojan que la República Dominicana quedó en quinto lugar con el puntaje más bajo, entre 72 países evaluados en pruebas de ciencia, lectura y matemáticas.
El sábado 16 de noviembre del presente año el periódico Hoy señalaba: Informe PISA: República Dominicana sigue por debajo del promedio en educación. Luego de tales publicaciones en los principales diarios del país, se desato la búsqueda de un culpable. Como nadie quiso asumir la responsabilidad se culpa a los maestros del fracaso en la escuela de los estudiantes.
Estamos más que seguro que si los resultados indicaran que nuestros estudiantes obtuvieron buenas calificaciones todos los sectores: MINERD, padres, madres, políticos, iglesias, medios de comunicación se estuvieran frotando las manos y asumiendo responsabilidad ante el éxito. Pero como la realidad ha sido otra, en sentido contrario deciden cargarles la responsabilidad únicamente a los profesores.
Ante la situación antes descrita, cabría preguntarse: ¿son los profesores los únicos responsables del éxito o fracaso de los estudiantes?
Somos de los que pensamos que la respuesta es un no rotundo y procederemos a explicar.
La educación es responsabilidad de lo que se ha denominado comunidad educativa.
Según Mónica Porporatto en un artículo publicado el 9 junio, 2015: Comunidad educativa se llama a toda agrupación de personas cohesionadas por un interés común que es la educación. Sus integrantes son personas afectadas y que afectan a la educación, como directores, administrativos y directivos de escuela, maestras, estudiantes, padres de familia, educadores, egresados y profesores. Según su competencia, todos ellos contribuyen y participan en la buena marcha de los establecimientos educativos.
A la anterior definición debemos agregarles como miembros de la comunidad educativa a los medios de comunicación, sindicatos, partidos políticos, iglesia, Estado, juntas de vecinos, en fin toda la sociedad.
Lo que ha estado ocurriendo en este país es que el problema de la educación, que de por si es muy complejo, solo se lo han dejado a los profesores y se ha comprobado que estos solos no pueden hacer el trabajo que le corresponde a muchas personas.
En los países con buenos resultados en educación, cada miembro de la comunidad educativa asume su responsabilidad.
En esta nación, la familia como institución está en crisis, ella que está llamada a ser la primera comunidad educativa y los padres los primeros profesores, lo notamos esto en la gran cantidad de hogares monoparentales.
En el periódico Metro del 26 de noviembre del 2016 aparece la siguiente información:
En República Dominicana alrededor de un tercio (33.3 %) de los hogares al nivel nacional tiene la figura de una mujer como jefa de hogar. Esto refleja que por cada hogar dirigido por una mujer hay dos dirigidos por hombres.
En el periódico Diario Libre en fecha 27 de noviembre del 2017 encontramos la siguiente información:
El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), reverendo Fidel Lorenzo Merán, reveló que más de un 40% de los hogares dominicanos están integrados sólo por uno de los padres de la familia y un 42% de los hijos sólo han sido declarados por el padre.
Así lo especifica la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en su Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR-2015).
Estos datos están en aumento. Los mismos evidencian que la primera comunidad educativa debido a la profunda crisis no está cumpliendo con su misión de enseñar valores a los hijos ni mucho menos de colaborar con la educación formal que se imparte en las escuelas.
Los medios de comunicación en este país contribuyen muy poco en la educación, los programas de tv brillan por la ausencia de contenidos educativos, por el contrario promueven antivalores, violencia y desenfreno.
No pretendemos cansarles con esta entrega, por lo que lo dejamos hasta aquí, concluyendo en que el éxito o fracaso de la educación dominicana no es única y exclusivamente responsabilidad de los docentes. Cierto es que algunos de ellos no reúnen las competencias necesarias y que no entraron a educación por vocación, pero estos solo representan la minoría, la inmensa mayoría de profesores están cumpliendo con su rol pero los demás miembros de la comunidad educativa no lo están haciendo.
Por: Hediberto Pichardo M.A.