El ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, felicitó este viernes a los docentes, técnicos, personal administrativo y a toda la comunidad educativa, a propósito de conmemorarse este sábado 30, el 85 aniversario de la fundación de la entidad, reafirmado el compromiso de garantizar una educación inclusiva, gratuita y de calidad, que dé sostenibilidad a la Revolución Educativa.
Peña Mirabal destacó que este es un momento histórico para la educación dominicana por los grandes avances y logros alcanzados, por los trabajos continuos que se realizan desde la implementación del 4% del Presupuesto Nacional, asignado a la educación preuniversitaria, desde la llegada al gobierno en el año 2012 del presidente Danilo Medina Sánchez.
“Desde el Ministerio de Educación trabajamos en la consecución de un objetivo fundamental como es garantizar una educación de calidad, con un concepto inclusivo y oportunidades para todos, tal como lo establece la Constitución de la República”, sostuvo el funcionario.
El ministro destacó la participación activa de los padres, madres y tutores en el proceso de aprendizaje de sus hijos, lo que se convierte en un factor positivo para la comunidad educativa que día a día desarrollan un incansable trabajo para lograr las necesarias transformaciones que, más temprano que tarde, permitirán exhibir mejores condiciones para la enseñanza de los niños, niñas y adolescentes de cada rincón del país.
Creación del Ministerio
El Ministerio de Educación fue fundado el 30 de noviembre de 1934, mediante la Ley 786, recibiendo el nombre de Secretaría de Estado de Educación y Bellas Artes.
En 1965, mediante el Decreto No. 16, de fecha 4 de septiembre, le fueron transferidas a la Secretaría de Estado de Educación, las funciones relacionadas con Cultos, anteriormente adscritas a la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, con lo cual asumió el nombre de Secretaría de Estado de Educación Bellas Artes y Cultos.
La misión principal del Ministerio de Educación es garantizar a los dominicanos y dominicanas una educación de calidad mediante la regulación del servicio educativo nacional, su protección y desarrollo integral a lo largo de la vida para la formación de hombres y mujeres libres, éticos, críticos y creativos capaces de contribuir al desarrollo colectivo y al suyo propio.