En el proceso electoral del pasado domingo 06 de Octubre apenas un 27% de la población de nuestro municipio votó para elegir los candidatos del PLD a las diferentes posiciones electivas. Es decir, solo 3 de cada 10 electores fueron a votar.
Promediando la votación en los cinco niveles de elección se obtiene que solo 10,114 electores de los 37,455 registrados en el padrón de la JCE en el municipio de Nagua ejercieron su derecho al voto.
Si consideramos que una gran parte de ese 27% votó, no ejerciendo su derecho sino cumpliendo con su parte en una transacción comercial, ese porcentaje bajaría aún más quedando el voto libre y consciente en franca minoría y desprendiéndose de esta problemática la siguiente pregunta:
¿Realmente las mayorías están eligiendo?
Esta pregunta plantea una preocupante realidad que a mi juicio, es uno de los retos principales del liderazgo político responsable y comprometido contemporáneo. A su vez, es un desafío para una gran mayoría ciudadana que es crítica del sistema pero que no participa para mejorarlo, dejando espacios vacíos que casi siempre son ocupados por intereses contrarios a sus aspiraciones naturales.
Si entendemos la ciudadanía como el conjunto de derechos y deberes mediante los cuales una persona sostiene su relación con la sociedad, entonces debemos esforzarnos en hacer que esta relación se cumpla de manera concreta mediante el ejercicio del voto que es la expresión de ciudadanía plena.
La primatóloga y antropóloga inglesa Jane Goodall dice que “el mayor reto del presente es la apatía” y es verdad, sin embargo, esta realidad es un llamado permanente a la acción para aquellos que aspiramos a una mejor sociedad, más libre, más democrática, más comprometida, más consciente y más preocupada por si misma.
La lucha permanente por avanzar es el sentido en que debemos ejercer nuestro liderazgo, evitando que se cumpla con nosotros aquello de que:
“Las sociedades mueren por suicidio, no por asesinato”.