Recientemente escuchamos al alcalde de esta ciudad de nagua hablar de que en este municipio existen alrededor de 40,000 motores que circulan por nuestras calles, y a propósito de lo que hemos venido expresando en semanas anteriores respecto al control del tránsito y el respeto a nuestras leyes, la realidad que vemos en el día a día de quienes le utilizan como medio de transporte, deja mucho que decir.
Y es que es algo más que alarmante el hecho de que, hasta en frente de las autoridades que están llamadas a aplicar controles en toda la sociedad, los dueños de estos vehículos se den a la tarea de violar normas tan simples como son las de usar el casco y velar porque su medio de transporte se encuentre debidamente identificado.
¿Será que las leyes que regulan el tránsito en el país y que establecen penas para quienes la violen fueron redactadas para algunos?
Recientemente reconocimos y aplaudimos el incremento de la vigilancia policial en toda la provincia, un evidente buen paso que procura garantizar que las y los que vivimos aquí podamos hacerlo un poco más tranquilo, sin embargo, desde este espacio, también debemos llamar la atención de aquellos que trabajan para que quienes delinquen se mantengan a rayas y eviten hacerlo, así como también para aquellos que como responsabilidad tiene velar porque todo aquel que utilice la vía pública lo haga apegado a normas y preceptos legales y que no se hagan de la vista gorda ante violaciones que pudieran parecer simples, pero son muy graves.
¿Será que nuestras autoridades no han comprendido que el problema de las inconductas y el irrespeto a la ley se debe precisamente a lo permisivos que hemos sido cuando de aplicar la propia ley se trata?
De alguna manera habrá que hacerle entender a los agentes de la policía nacional, de DIGESETT, impuestos internos, aduanas y otras instituciones, aquella importante premisa de que, quien es capaz se robarse una luz roja o de transitar impunemente por nuestras vías sin placa o casco protector, será en algún momento capaz de robar y matar porque las leyes aquí nadie las hace respetar.
Desde Nagüero radio y Naguero.com, llamamos la atención de instituciones como Aduanas e Impuestos Internos, quienes deben velar porque cada vez que se venda un vehículo, de cualquier tipo, este salga al menos con una placa de exhibición por parte del concesionario que ha vendido, así como también hacemos lo propio con la policía nacional y agentes de Digesett, quienes son los responsables de velar porque quienes transitamos por nuestras calles, lo hagamos apegado a lo que la ley establece y en caso de falta a la misma, sean aplicadas las medidas que establecidas están para los fines según su falta.
Ahora es tiempo de trabajar para que vuelva el imperio de la ley y para ello es necesario que, cuando veamos el motor sin placa, sea retenido y multado su propietario, porque de lo contrario, por el camino que vamos, el descontrol será tal que un día veremos a nuestros ciudadanos usando hasta el espacio público como lo entienda, porque no solo no hay quien aplica la ley, sino porque quienes tienen que hacer esta se cumpla y andan de brazos cruzados.
Amaury Reyna Liberato
Director del Grupo de Medios Nagüero