Cada año el 31 de Enero se celebra en toda República Dominicana el día Nacional de la Juventud. Esta celebración se realiza en honor a San Juan Bosco, Santo, sacerdote y pedagogo italiano, fundador de la orden salesiana, el cual falleció un 31 de Enero del año 1888. Este fue hijo de un humilde matrimonio campesino, su niñez fue dura, pues después de perder a su padre tuvo que trabajar sin descanso para sacar adelante la hacienda familiar.
El llamado Padre y Maestro de la Juventud, fue un sacerdote católico italiano, educador y escritor, quien dedicó toda su vida al mejoramiento y la educación de los jóvenes de las calles, delincuentes juveniles y otros niños desfavorecidos de la Italia del Siglo XIX, bajo los métodos de la bondad y el cariño.
Sus labores como sacerdote y como educador le otorgaron gran prestigio en todo el mundo y su legado ha transcendido todo el mundo, por su formación especialmente laboral y religiosa; en 1934 fue declarado como un santo en la Iglesia Católica Romana por el Papa Pío XI; para el 1988 Juan Pablo II lo proclamó Padre y Maestro de la Juventud.
Atendiendo a que los jóvenes dominicanos son portadores de diversos valores, en los cuales se han apoyado en todos los tiempos la patria en su camino hacia la libertad, la democracia y la justicia social, fue el 8 de diciembre del 1992, mediante el Decreto No. 361-92 que se crea el Día Nacional de la Juventud, para celebrarse el día 31 de enero de cada año, en honor a San Juan Bosco, patrón de la Juventud. El día 5 de diciembre de 1993, el Congreso ratificó esta declaración mediante la Ley No. 20-93.
Hoy día nacional de la juventud es preciso aprovechar la ocasión para hacer un llamado a toda la población joven de República dominicana a fortalecer sus valores patrios, familiares y a trabajar en consolidar aquellos que enriquecen los principios éticos y morales que deben regir sus vidas ante la sociedad.
Bosco decía que “Los jóvenes sueñan con ser hombres de grandes metas. Haz caso a tu corazón y establece metas en el futuro. Actúa en pequeñas proporciones, que poco a poco lograrás grandes metas en tu vida. El resultado reflejará lo que realmente deseas a largo o corto plazo”. Tú como joven no esperes que nadie te abra las puertas, ábrelas tú; no esperes que te regalen oportunidades, crea tus oportunidades, no esperes que nadie vea tus sueños, enseña tú tus sueños; el ser joven es un ente de vida, alegría, entusiasmo, y energía.
La esperanza del mundo esta puesta en ustedes, las y los jóvenes y juntos debemos crear los espacios para que la juventud se abra camino en su andar, pero marcando la diferencia en el ámbitos laborales, sociales, culturales, religiosos y hasta en lo político; es hora de enfrentarnos a nosotros mismos, para así enfrentar las adversidades del mundo.
¡Feliz Día de la Juventud! Con tus acciones, demuestra por qué eres un joven valor!