“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.” (Salmos 34:1)
Normalmente cuando pensamos en adoración, pensamos en música, instrumentos, grupo de personas, algarabía, etc. Sin embargo, según el diccionario en línea, “ADORACIÓN” es la actitud o la intención interna del corazón del hombre, entendiéndose como obediencia o servicio a una deidad.
Eclesiastés 3:1,4 dice: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar (quejarse), y tiempo de bailar”.
Sin embargo, el versículo base dice: “Bendeciré a Jehová en todo tiempo”, es decir, todo el tiempo es un momento oportuno para adorar. El tiempo de reír es tiempo de adorar, el tiempo de llorar es tiempo de adorar. TODO TIEMPO es tiempo de adorar.
David no sólo era el rey de la nación, era el líder de alabanzas. Tomando su vida como ejemplo entenderemos que ADORACIÓN ES MAS QUE CANTAR.
• ADORACIÓN ES OBEDIENCIA. “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. (Juan 14:15)
Todo aquello que no sea Dios, que tenga el primer lugar en nuestra vida es un ídolo (la familia, el trabajo, el ministerio, etc.). Hay personas que mantienen su adoración, su obediencia y su integridad solo hasta que su ídolo no sea tocado, solo hasta que sus intereses personales no se vean afectados y solo hasta que su debilidad no sea confrontada.
No hay ejemplo más vivo que Job, cuando decía: “Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Dios bendito”. ESO ES ADORACION.
• ADORACIÓN ES QUEBRANTAMIENTO
David entendía que “Un corazón contrito y humillado no despreciarás tú Oh Jehová”. Cuando adoramos de todo corazón reconocemos la grandeza de Dios y su grandeza choca con nuestra pequeñez, choca con nuestra imperfección y nuestro pecado. Esto se llama quebrantamiento y solo a través del quebrantamiento podemos ser renovados y restaurados.
• ADORACIÓN ES GOZO Y LIBERTAD
David danzaba para Dios aunque todos se burlaban, incluyendo su esposa. Imagino al rey de Israel danzando para Dios con ropa sacerdotal y corona pero sin prestigio, sin complejos y sin temores (Ver 2 Samuel 6:14-23).
CONCLUSIÓN
Adoración es un estilo de vida, no un momento, ni una noche, ni un evento o una actividad. Si bien es cierto que adoración es más que cantar, más que levantar las manos o danzar, también es más que quedarse sentado y callado.
Cuando entendemos que adoración es un estilo de vida, entendemos a Juan 4:24: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu (interior) y en verdad (exterior) es necesario que adoren”.
Por: Clara Esther García
“Es Por Su Gracia”