El Segundo Tribunal Colegiado de San Francisco de Macorís condenó a la máxima pena, 30 años de prisión, a Marlon Martínez y a su madre, Marlin, a cinco años por la muerte de la menor Emely Peguero en agosto del 2017.
Los jueces María de los Ángeles Concepción, Víctor Inoa y Carminia Caminero hallaron culpable a Marlon de homicidio voluntario, acto de barbarie y sustracción de menores.
En tanto que a Marlin Martínez solo se le halló culpable de la sustracción de la menor cuando la sacó de su casa, acudiendo al engaño para llevarla a hacerle unos análisis para confirmar que estaba embarazada, así como el de ocultamiento del cadáver. Fue absuelta de la acusación de complicidad debido a que, según los jueces del tribunal, existe complicidad si es desde antes de cometerse el crimen, no después de que este haya ocurrido.