Frecuentemente escuchamos o decimos que el futuro son los niños que pasaran a ser jóvenes y luego adultos que serán los individuos que integren la sociedad. Pero debemos llamar a la reflexión el tipo de niño que estamos preparando para su adultez.
Es contradictorio lo que queremos y lo que buscamos, queremos hombres honestos, pero dejamos que nuestros niños y adolescentes consuman contenido que le venden que hay buscarse dinero fácil, que la buena vida es tener to’ y se haga lo que usted diga.
Queremos que nuestras niñas se conviertan en mujeres exitosas e independientes, pero les enseñamos que tienen que buscarse un hombre para que las mantengan. Queremos que sean mujeres preparadas e inteligentes, pero le enseñamos que es mas importante hacerse una lipo que pagarse una maestría.
El respeto, la comunicación, los valores que en el seno familiar se inculcan son el factor mas determinante en la formación del individuo.
Queremos como padres muchas cosas para los hijos , tenemos responsabilidades morales y legales con ellos. Entre ellos velar por su educación, garantizar su formación.
Vemos como los niños los forma la calle, adolescentes a altas horas sin previa supervisión de sus tutores, centros de venta y consumo de bebidas alcohólicas permiten el acceso de menores de edad violando lo que establece el código del menor, pero también se cuestiona dónde están los padres de esos menores y porque permiten que se desarrollen en esos ambientes.
Es hora de que cada uno asuma su rol, es aterrador pensar en lo que como sociedad nos estamos convirtiendo. Da pena y vergüenza ver padres con tan poca responsabilidad, impotencia ver como nuestros niños se convierten en hombres y mujeres con tan poca conciencia y respeto, con tan poco amor al projimo, con tanta ignorancia y tan indiferentes a su patria.
Si queremos tener hombres y mujeres de bien y cambiar lo que estamos haciendo mal necesitamos mas unión, comunicación y formación en la familia. Necesitamos que las entidades accionen y hagan despertar a quienes se dejan dormir por lo que muchos llaman moda, necesitamos autoridades en las calles que inspeccionen que los menores reciben la educación que el código busca garantizar, que los tutores respondan por los menores que tienen a su cargo. Todo esto se logra trabajando de la mano-
Con esto no se pretende cambiar el sistema, pero si al menos colaborar para que las entidades asuman un rol más activo y que cada familia cumpla con su rol antes de que sea demasiado tarde.
Por: Jasmiley Ortíz. Conductora del espacio «Naguero Radio»