“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios” (1 Co.1:18)
Entre todos los símbolos religiosos en el mundo ninguno es tan universal como la cruz. Muchos no pueden explicar lo que significa la cruz o por qué decidieron llevarla colgada en el pecho.
La mayoría de personas sienten que la cruz es un símbolo de protección, otros la toman como un símbolo de amor, perdón y fe.
Alguien dijo: “La cruz de Jesús es el acontecimiento más revolucionario de toda la historia”.
A muchos les parece absurdo que la salvación de la humanidad dependiera de la muerte de un hombre crucificado. Para muchos, esto es una locura.
El poderoso mensaje de la Cruz nos enseña que la salvación del hombre no se encuentra en sus ideas, ni programas educativos, ni en sus buenas obras sino que depende enteramente de lo que ocurrió en aquella cruz donde murió Jesucristo.
Cualquier persona que esté descansando en otra cosa para salvarse que no sea en la obra de Cristo en la cruz, es una persona que no ha entendido o ha desechado el verdadero mensaje del evangelio.
“Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”.
(Gálatas 6:14)
Gloriarse es hablar o presumir en exceso de sus virtudes o bienes propios. Si hay algo que define la vida de un hombre es aquello en lo que ese hombre se gloría.
Alguien que se gloria o presume de algo es porque está orgulloso de eso, nadie habla en público de lo que le avergüenza, por tanto, el Apóstol Pablo dice (En Paráfrasis): “Solo puedo gloriarme en lo más valioso, lo más preciado y lo más importante para mí que es el sacrificio de Cristo por mí”.
Ningún título humano puede tener la gloria, el honor y la dignidad que tiene el sacrificio de Cristo en la cruz.
CONCLUSIÓN
Hoy tienes la oportunidad de darle verdadero sentido y significado a la cruz de Cristo en tu vida. Reconoce tu necesidad de Él para ser salvo. Él quiere mostrarte su amor y su gracia a través de su Palabra y a través de una experiencia continua en el diario vivir.
“Porque no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree…”. (Ro.1:16)
Por: Clara Esther García, líder en la Iglesia Cristiana Perla Preciosa Inc., Nagua