Hace unas semanas las constantes quejas por el alza injustificada en los combustibles se ha incrementando. Diferentes sectores piden se esclarezca el por qué la baja del precio del petróleo nunca es proporcional a la baja del precio de los combustible en República Dominicana.
La ley No. 112-00 de hidrocarburos debe ser modificada; ya es tiempo de bajar los impuestos y ganancia de nuestro gobierno que encarecen el producto. Países menos desarrollados y con una demanda mayor de combustible manejan precios mucho más bajos.
La República Dominicana ocupa el lugar 62 con los combustibles más caros del mundo, siendo superada en el continente americano apenas por 6 países. La semana pasada los empresarios del transporte anunciaron incremento en los pasajes, al igual que paros por el alto precio de los combustibles. El llamado a huelga es una idea más sensata que hacer un famoso “carreteo” donde se protestaba por la subida de los combustibles, gastando combustible.
Como siempre nuestros empresarios del transporte nos decepcionaron; acudieron a las famosas reuniones donde el pueblo les reclama el cancelar el paro y los acusa de recibir pago por su silencio. Sin embargo, debemos de aprender de los transportistas; ellos se organizan y de una u otra forma logran sus objetivos aunque más que el bien colectivo es el bien de unos en particular.
Da pena ver como son crucificados en las redes sociales, mientras los hacen ver como los malos de la película y giran toda la atención hacia ellos. Señores ¡despierten! la atención no debe ser movida del objetivo central, siempre debe de estar apuntando a quien tiene el poder para subir o bajar los combustibles.
¿Será que nos han robado o nosotros mismos hemos perdido hasta el deseo de protestar?
Por: Carlos Machuca. Periodista, comunicador. Jefe de redacción del Naguero.com