Algunos bisoños en política y gozques de alguien que pretende ser o jugar al ser Nicolás Maquiavelo, comenzaron a insertar políticas deshonestas e impúdicas como si se tratara de la era cavernícola, quizás pesando que lo que sucedió hace dos años se puede trasponer a este momento y a este moderno modelo mental de nuestra sociedad.
El “Aconsejado por los elfos” se cree el padre del «maquiavelismo local”, porque todavía él considera que la palabra “maquiavélico” se utiliza como sinónimo de ausencia de ética, de indolencia moral y de que la expresión “El fin justifica los medios” es una premisa o una marca de Maquiavelo.
En ningún lugar de “El Príncipe”, obra inigualable, del estadista Nicolás Maquiavelo ni en sus Discursos se encuentra la máxima “El fin justifica los medios”, es solo una interpretación deducida de conceptos referidos a pericias para conservar el Estado.
El “Aconsejado por los elfos” ha notado que #PorUnNaguaMejor se ha convertido en una realidad y en una barrera que impide el logro de sus ambiciones ambiguas e indecisas (No sabe a qué aspirar), entrando en un pánico político. Esa frustración, trae consigo el deseo de destruir esa barrera ( #PorUnNaguaMejor ), por lo que acude a viejas prácticas (De cuando estaba en su “viejo partido político”) para convertirlas en parte de un “estrategia desenterrada” y convertirlas en “modernas” al resucitarlas desde su “nuevo partido moderno”.
El “Aconsejado por los elfos”, no ha entendido que estamos en el tiempo de “lo que somos”, “lo que hacemos” y “lo que logramos”; de que la tecnología nos ha permitido estar informados en fracción de segundos; que “el fin no justifica los medios”; que sus bazofias y sus roñas el pueblo no las acepta, no ha concebido que el pueblo “ya no quiere codiciosos en los Ayuntamientos”; él no comprende que serán las ideas, las propuestas, el conocimiento de municipalidad en su conjunto que impondrán la marca del “candidato ideal para el municipio de Nagua”; no percibe que las “jugadas sucias, desleales y antiéticas” no son aprobadas por nuestra sociedad.
El marco de actuación que se planee para un “Proyecto Político” debe estar en concordancia con los principios de acción específica del ser humano, porque no es verdad que lo político y lo humano están separados. Lo político, no existe ni podrá buscar el bien si no está conducido por los valores emanados de la parte humana. Por eso nuestro proyecto, #PorUnNaguaMejor, tiene como premisa: “La persona debe ser el fin de todas las cosas”.
Por más beneficios que pueda aportar una acción, si se usan medios moralmente cuestionados (Como los desenterrados por el “Aconsejado por los elfos”) para conseguir ese fin, la acción es reprobable por una sociedad altamente comunicada, que busca más que nunca, calidad en sus aspirantes.
Y cierro, reproduciendo lo que me dijo nuestro candidato a Alcalde por Nagua, Geraldo Fernández en uno de esos análisis habituales: “…la campaña sucia surge cuando los, que la producen, se han quedado sin argumentos y propuestas”.