En el día de hoy es preciso recordar a todos los dominicanos que Ramon Matías Mella Castillo fue uno de los tres padres de la patria, con igual importancia que Duarte y Sanchez.
Un día como hoy, pero en el año 1864, murió Mella en extrema pobreza en una pequeña casa cercana a la Fortaleza San Luis, en Santiago, siendo enterrado cubierto por la bandera dominicana como fuera su deseo.
Los restos del prócer se encuentran, junto a los de Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez, en el Altar de la Patria.
El fallecimiento de Mella se produjo tras enfermar de disentería en pleno Grito de Capotillo. Poco antes de morir pidió que sus restos fueran envueltos en la Bandera Nacional y pronunció estas palabras: “Aún hay patria, viva la República Dominicana”.
Se recuerda que Mella ayudó a Francisco del Rosario Sánchez, jefe del Movimiento independentista, por la ausencia de Juan Pablo Duarte, a redactar el Acta de Independencia en 1844.
En dicha acta quedaron plasmados los principios republicanos y liberales que los Trinitarios anunciaron por años y ratificaron en el cuerpo de ese documento, la voluntad de crear un Estado soberano. El héroe nacional izó la Bandera en la madrugada del 28 febrero con el lema de ‘¡Dios, Patria y Libertad!’. Y, en el momento decisivo, disparó el trabucazo que marcó el inicio de la revuelta independentista.